El Lavash, como expresión cultural armenia. Si hay algo que forma parte de la tradición gastronómica armenia, esto es el “lavash”. Un pan tradicional delgado, elaborado con una masa hecha exclusivamente a base de harina de trigo y agua y un poco de sal. Se amasa y se mantiene en un lugar cálido para su fermentación Con esa masa primero se forman unas bolas que luego se estiran en finas láminas. Éstas a su vez se colocan sobre unas almohadillas firmes, ovaladas que ayudan a pegar la masa en las paredes de las tinajas de barro, cónicas, usadas como horno tradicional y conocidas como “tonir”. El lavash lo suele preparar un grupo reducido de mujeres, bien coordinadas entre sí, que conocen bien las técnicas a utilizar. Es todo un arte. Y lo podrás conocer de primera mano en la ruta que tenemos programada para septiembre.
Aparte de servir como acompañamiento, el “lavash” se utiliza también como envoltorio para hortalizas, quesos caseros o carnes. El periodo de conservación llega hasta los 6 meses.
Pero además de ser un alimento esencial, el “lavash”también tiene una importancia ritual: Al ser un trabajo colectivo que requiere de gran coordinación, refuerza los vínculos en el seno de las familias, las comunidades o la sociedad en general. Además de las mujeres, los hombres también participan en el proceso, ya que son mayoritariamente ellos los que fabrican los hornos y las almohadillas. Las técnicas y los secretos para una perfecta elaboración se siguen transmitiendo entre generaciones para mantener este método tradicional de la elaboración del pan. Otro de los rituales se da en las bodas, ya que se suele poner el lavash sobre los hombros de los recién casados para desearles prosperidad y potenciar la fertilidad.
El lavash, como expresión cultural armenia, fue inscrito en 2014 en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.